lunes, 23 de agosto de 2010

De nuevo vuelves a mi, amada y temida Soledad




Soledad, todos me hablaron del amor, como loco lo busqué, mis ojos tropezaron con los de aquella mujer y a tí pronto te abandoné.

Todos me hablaron del amor y con él me tropecé pero el amor se apagó y abandonado quedé, yo no quiero hablar de amor ni que me hablen de él, tengo roto el corazón por culpa de esa mujer.

Me hablaron del amor y como un ciego fui a buscarlo, pero ese amor me abandonó y yo no sé como superarlo.

Si la vida es como una aventura no hay mayor fortuna que vivirla bien, por eso mi niña no ves lo que tengo sino lo que hago.

Voy a dejar crecer mi barba y mi alegría, porque no importa cuanto se viva sino la manera.

Para saber que la vida se ha vivido hay que equivocarse de horizonte y de camino, andar perdido y caer.

La esperanza de mantener la relación se convirtió en mi odisea, rebenté mi puño luchando por lo que creía, más sólo ya veo mis heridas y mi sangre derramada.

Cuando el amor sale del alma se te clava enseguida y si un día por fin desaparece, cuando menos te lo esperes resucita y te mata otra vez, porque nadie puede darse a dos amores en una sola vida.

Con ella cada noche era tremenda la ternura y divino el dolor y más seguro y menos peligroso hacer la guerra que el amor.

Mi amor salió del alma como la más terrible aventura y aunque sé que ese amor no se cura, su herida siempre me acompañará, por eso ahora vivo al calor de los rayos que me da la Luna.

De nuevo vuelves a mí, amada y temida Soledad...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta. Triste pero intenso, te ha quedado precioso ^^.